Hola, aquí los saludo nuevamente este domingo, esperando que hayan tenido una linda semana. Hoy, último día del mes, no quiero que pase sin hablaros de la piedra que le corresponde, la amatista.
El nombre 'amatista' proviene del griego amethystos (no borracho), ya que esta piedra se consideraba un poderoso antídoto contra la embriaguez. La amatista también simboliza la sabiduría divina.
La amatista se conoce desde hace miles de años, en el antiguo Egipto se usaba para crear joyas, sellos personales y tallas. El color púrpura estaba relacionado con la realeza en la antigüedad y las amatistas se usaban para adornar las joyas de la realeza.
La amatista es una variedad morada de cuarzo. El color puede ser más o menos intenso, según la cantidad de hierro que contenga. Puede ser coloreado por zonas con cuarzo transparente o amarillo. Las puntas suelen ser más oscuras o se degradan a cuarzo incoloro. Hay gemas que son una mezcla natural con zonas entre amatista y citrino, a las que se les ha dado el nombre de Ametrino.
Aunque es muy resistente a los ácidos, la amatista es muy susceptible al calor. De hecho, cuando se calienta a más de 300 °C, cambia de color a marrón, amarillo, naranja o verde, según su calidad y lugar de origen. La amatista tiene una dureza de 7 en la escala de Mohs, lo que la hace adecuada para usar en aretes y collares, incluidos anillos y pulseras.
Lo más común es encontrar amatista en el interior de ágatas en forma de geodas, a veces gigantescas. También se pueden encontrar en forma de drusas (cristales que recubren la superficie de una piedra) o en vetas, acompañadas de otros minerales.
La amatista es una piedra muy popular (me encanta) y en la antigüedad era tan preciosa como los rubíes y los zafiros. Hoy está disponible a precios razonables gracias a los grandes yacimientos encontrados en Brasil. Puedes encontrar otros yacimientos en Alemania, Australia, Zambia, Uruguay, Estados Unidos, Canadá, India, Sri Lanka, Bolivia, España, Argentina y Túnez.
Se cree que la amatista es una piedra que aporta paz, tranquilidad, coraje y buena energía a quien la lleva.
¿Te gusta la amatista? ¡Me encanta! Aquí os muestro un par de joyas famosas con amatistas.
La corona de amatista de la princesa Alexandra
La corona está formada por 7 amatistas ovaladas y diamantes y se la regaló a la princesa su cuñado, el zar Alejandro III de Rusia (¡Quiero un cuñado así!). Cuando la princesa murió, lo heredó a su hija, luego lo heredó su nieta. Luego la corona se puso a la venta y hoy ya no pertenece a la realeza.
Collar Duquesa de Windsor
Este collar fue realizado por Cartier en 1947 para la duquesa de Windsor. Ambos trabajaron juntos en el diseño de esta pieza. Consta de 28 amatistas, turquesas, diamantes y oro. Es una hermosa y moderna pieza que fue subastada después del fallecimiento de la Duquesa.
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Hola Britt, aquí saludándote nuevamente este domingo esperando que hayas tenido linda semana. Hoy, el último día del mes, no quiero que pase sin contarte sobre la piedra que le corresponde, la amatista.
El nombre 'amatista' proviene del griego amethystos (no borracho), ya que esta piedra era considerada un potente antídoto contra la embriaguez. La amatista simboliza además la sabiduría divina
La amatista se conoce desde hace miles de años, pues ya en el antiguo Egipto se utilizaba para crear joyas, sellos personales y tallas. El color morado estaba ligado a la realeza en la epoca antigua y las amatistas eran usadas para engalanar las joyas de la realeza.
La amatista es una variedad morada del cuarzo. El color puede ser más o menos intenso, según la cantidad de hierro que contenga. Puede aparecer coloreada por zonas con cuarzo transparente o amarillo. Las puntas suelen ser más oscuras o degradarse hasta el cuarzo incoloro. Existen gemas que son una mezcla natural con zonas entre amatista y citrino, a las que se les ha dado el nombre de Ametrino.
A pesar de que es muy resistente a los ácidos, la amatista es muy susceptible al calor. De hecho, al calentarla a más de 300 °C cambia su color a café pardo, amarillo, anaranjado o verde, según su calidad y lugar de origen. La amatista tiene una dureza de 7 en la escala de Mohs lo cual la hace apropiada para usar en aretes y collares en inclusive anillos y brazaletes.
Lo más habitual es encontrar la amatista tapizando el interior de ágatas en forma de geodas, a veces gigantescas. También se pueden encontrar en forma de drusas (cristales que recubren la superficie de una piedra) o en filones, acompañados de otros minerales.
La amatista es una piedra muy popular (a mí me encanta) y en la antigüedad era tan preciada como los rubíes y los zafiros. Hoy en día se puede conseguir precios razonables gracias a los grandes yacimientos encontrados en Brasil. Otros yacimientos se encuentran en los Alemania, Australia, Zambia, Uruguay, Estados Unidos, Canadá, India, Sri Lanka, Bolivia, España, Argentina y en Túnez.
Se cree que la amatista es una piedra que trae paz, tranquilidad, coraje y buenas energías a quien la usa.
¿Te gusta la amatista? ¡A mí me encanta! Aquí te muestro un par de joyas famosas con amatistas.
La corona de la Princesa Alexandra
La corona se compone de 7 amatistas ovaladas y diamantes y la misma fue regalada a la princesa por su cuñado el Zar Alexander III de Rusia (¡Yo quiero un cuñado así!). Al morir la princesa se la heredó a su hija, luego la heredó su nieta. Luego la corona fue puesta en venta y hoy en día ya no pertenece a la realeza.
Collar de la Duquesa de Windsor
Este collar fue confeccionado por Cartier en 1947 para la Duquesa de Windsor. Ambos trabajaron juntos en el diseño de esta pieza. Consta de 28 amatistas, turquesas, diamantes y oro. Es una pieza súper linda y moderna que fue subastada una vez que la duquesa murió.
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Besos y abrazos,
britt